La semana pasada, los profesionales implicados en el piloto percibieron un cambio importante en la implicación de los participantes. Cada vez están más abiertos a expresar sus emociones, con mayor energía y entusiasmo de cara al estreno. Se están apropiando de la obra y, como consecuencia, el espectáculo va adquiriendo presencia.

Algunos objetos, como por ejemplo una cuerda, nos han ayudado a trabajar tensiones entre personajes -las que existen, por ejemplo, entre las dos principales familias de la obra, hecho que limita las oportunidades de desarrollo de los personajes más jóvenes. Esto nos ha llevado a reflexionar sobre qué conversaciones podrían mantener estos personajes y cómo se podrían desencadenar cambios para romper esta tensión.

Los pedagogos teatrales están sorprendidos por las habilidades acrobáticas de los participantes y por sus propuestas de juego teatral. Las ideas surgen tanto en los ensayos como en los descansos, donde los jóvenes juegan con los elementos escénicos de una forma más natural y espontánea. Para el equipo artístico, es muy valioso identificar estos talentos y poderlos llevar al escenario.

De ahora en adelante, terminaremos la puesta en escena de la obra y empezaremos con los ensayos generales. Pondremos especial atención a reforzar el texto, la confianza, la autoestima, la escucha y la concentración, con el objetivo de disfrutar al máximo de la última parte de esta bonita experiencia.